lunes, 28 de septiembre de 2020

Friedrich Nietzsche, Ecce Homo, Por Qué Soy Tan Sabio, 2, Pág. 19

 "Para un ser habitualmente sano estar enfermo puede constituir incluso un estímulo enérgico para la vida, para más vida. De hecho así se me antoja ahora aquel largo período de enfermedad: por así decirlo, descubrí de nuevo la vida, como era, y a mí mismo incluido, paladeé todas las cosas buenas e incluso las pequeñas de un modo que otros no pueden fácilmente saborear -hice mi filosofía a partir de mi voluntad de salud, de vida...-. Téngase en cuenta que los años de mi vitalidad más baja fueron aquellos en que cesé de ser pesimista: el instinto de restablecimiento por mi cuenta me prohibió una filosofía de la pobreza y el desánimo."


No hay comentarios:

Publicar un comentario

"SUMO"